Unleashing the Rhythm from Within

Native Drum circles are a fun and engaging way to connect with people, create music, learn traditional Taino songs and heal collectively. They can be done in a variety of settings, from community events to team-building exercises, and are accessible to people of all ages and musical abilities. 

Typically, drum circle participants sit in a circle and play various percussion instruments, such as drums, shakers, and tambourines. The goal of a drum circle is to create a unified rhythm, voice, and energy through the collective playing of these instruments.

In a typical drum circle, there may be a facilitator who leads the group in creating a rhythm, often by starting with a simple pattern that is gradually built upon and elaborated. Participants are encouraged to listen and respond to each other, rather than focusing solely on their individual playing. The result is a dynamic and improvisational musical experience that is both energizing and meditative.

The best way to experience a drum circle is to participate. There’s no denying that drumming has been historically viewed in Native American circles with a spiritual focus. The spirituality of drumming hasn’t been lost throughout the years, and even today. Beyond the spiritual approach however, the influence these circles have on forging relationships, and bonding individuals in a community are also very important. Additionally, from a social perspective, these circles work well to promote fairness, healing, bonding and conflict resolution.

The best part is seeing where the rhythm will lead and how it will progress. There is no teacher and the true lesson learned is through healing from so many different angles. It’s the collective rhythmic voice that makes the decisions on where the music will go. Not only is this type of drumming incredibly healing for the body and mind, but it is just an absolutely wonderful experience and a fun adventure!

Liberando el ritmo desde dentro

Los círculos de tambores nativos son una forma divertida y atractiva de conectarse con la gente, crear música, aprender canciones tradicionales taínas y sanar colectivamente. Se pueden realizar en una variedad de ajustes, desde eventos comunitarios hasta ejercicios de formación de equipos, y son accesibles para personas de todas las edades y habilidades musicales.

Por lo general, los participantes del círculo de tambores se sientan en círculo y tocan varios instrumentos de percusión, como tambores, maracas y panderetas. El objetivo de un círculo de tambores es crear un ritmo, una voz y una energía unificados a través de la interpretación colectiva de estos instrumentos.

En un círculo de tambores típico, puede haber un facilitador que dirige al grupo en la creación de un ritmo, a menudo comenzando con un patrón simple que se construye y elabora gradualmente. Se anima a los participantes a escucharse y responderse unos a otros, en lugar de centrarse únicamente en su interpretación individual. El resultado es una experiencia musical dinámica e improvisada que es a la vez energizante y meditativa.

La mejor manera de experimentar un círculo de tambores es participar. No se puede negar que históricamente los círculos nativos americanos han considerado la percusión con un enfoque espiritual. La espiritualidad de la percusión no se ha perdido a lo largo de los años, ni siquiera hoy. Sin embargo, más allá del enfoque espiritual, también es muy importante la influencia que estos círculos tienen para forjar relaciones y unir a los individuos en una comunidad. Además, desde una perspectiva social, estos círculos funcionan bien para promover la justicia, la curación, los tiempos de unión y la resolución de conflictos.

Lo mejor es ver hacia dónde nos llevará el ritmo y cómo progresará. No existe un maestro y la verdadera lección que se aprende es a través de la curación desde muchos ángulos diferentes. Es la voz rítmica colectiva la que toma las decisiones sobre hacia dónde irá la música. ¡Esta manera de tocar el tambor no sólo es increíblemente curativa para el cuerpo y la mente, sino que también es una experiencia absolutamente maravillosa y una aventura divertida!